Escrito el 22 de
Abril de 2013
04:51pm
Despertar con la
sensación de estar en el lugar equivocado… caminar como zombie a cumplir con mi
deber como cada día, establecerme en un cubículo a depositar mis ideas como
robot, compartir uno que otro chiste con algún compañero a la hora de tomar
café, realizar una serie de actividades rutinarias que destruyen todo síntoma
de rebeldía en mi… espero la hora de almuerzo… comparto un par de bromas con
mis colegas mientras engullo el alimento pastoso que me preparé la noche
anterior… regreso a mi cubículo, permito que mi materia gris se esfume con cada
suspiro durante la jornada, hasta que llega la gloriosa hora de retornar a
casa, para caminar de nuevo junto a muchos que vienen de depositar sus neuronas
en un ordenador al igual que yo, hasta llegar a mi destino… el mismo de
siempre… el único, eso que llamo hogar… ese en donde deseo estar los días de
semana, y donde odio estar los fines de semana… miro a mi alrededor y sin poder
evitarlo llegan a mí pensamientos como este en el que me pregunto si realmente
puedo decir que estoy viva?...
El problema?... no
obtengo respuesta… o para ser sincera, creo que no quiero escucharla… En
conclusión: soy un alma enclaustrada en un montón de reglas… y detesto serlo…
Se estarán
preguntando quien es la chica con desórdenes mentales que está de este lado…
podría decir mi nombre… pero al fin que es un nombre?... como bien diría
Julieta “¿Qué es
«Montesco» ? Ni mano, ni pie, ni brazo, ni cara, ni parte del cuerpo ¡Ah, ponte
otro nombre! ¿Qué tiene un nombre?”... ella tenía razón, un nombre no dice nada…
y pues, de igual forma en caso de que un nombre pudiera definir algo… Seamos
honestos… mi identidad no tiene importancia alguna, principalmente porque nada
me hace especial… soy una simple chica, con inquietudes algo extrañas, con
algunos problemas como los de la mayoría… sin nada exclusivo o interesante… al
menos así me veo yo… aunque el resto me mire como una especie de híbrido entre
una mancha en una hoja blanca y la frase mal escrita de un grafiti en un
paredón… en resumen… algo raro o fuera de lugar…
El punto es que
decidí crear este espacio para escribir todo aquello en lo que sueño, creo y
pienso… necesitaba un espacio donde el universo se detuviera para permitirme
gritar cuan sola me siento, necesitaba saber que al menos alguien allá afuera
escucha mis gritos de independencia utópica… necesitaba sentir por un minuto
que allá afuera hay alguien que al menos una vez se ha sentido tan fuera de
lugar como yo… necesitaba sentirme siendo verdaderamente yo…
Aquí intentaré
reflejar frases y opiniones de libros que amo, música que me eleva hacia otros
mundos dentro de mí, artistas que me hacen vibrar, momentos mágicos que me
gusta recrear en mi cabeza, películas que me llevan a lugares llenos de
maravillas, o simplemente cosas que siento como parte de mis tesoros, y quiero
compartirlas… en fin, este será mi lugar de escape dentro de la decadente vida
que me toca vivir…
Espero, a alguien
le agrade… y de ser así, siéntanse con la libertad de expresar lo que opinen,
mientras les haga sentirse mejor… todo lo que quieran decir está permitido…
Hasta la próxima, y
gracias por regalarme unos minutos de su existencia…
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